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"Una gran cámara o caja de hormigón aloja en su interior varias cámaras de asamblea y reunión. Espacialmente se trata de un volumen vacío que aloja otros vacíos, un espacio dentro de otro"
La nueva sede del Consejo Superior de Cámaras de Comercio se ubica en el recinto ferial Juan Carlos I de Madrid, una zona de gran expansión que se ha convertido en la nueva milla de oro de la capital, gracias a la instalación de muchas de las principales compañías. Tiene su acceso principal por la calle Ribera del Loira y su fachada opuesta se asoma a la M-40. Con un total de 8.700 m2 de superficie, el proyecto consiste en una gran caja de hormigón blanco que se apoya sobre un basamento de piedra filita oscura. En su interior se encuentra el núcleo del edificio que tiene forma de caja metálica maclada en el volumen de hormigón y contiene las oficinas que se distribuyen alrededor de un patio cubierto por un gran lucernario. Al volumen resultante, se le añaden dos cubos interiores más. Uno, de piel metálica que será destinado a Salón de Plenos; y el otro, un cubo que cuelga del techo suspendido por cuatro cables de acero, que albergará en su interior una Sala de Reuniones. Este cubo que conformará la cubierta del vestíbulo principal, está revestido de una piel de alabastro que iluminado actuará como una gran lámpara sobre el vestíbulo. El nuevo edificio, resultado de la superposición de los diferentes volúmenes maclados, permite crear espacios intersticiales entre la zona de reunión y el exterior, con una organización funcional y espacial innovadora. Las fachadas combinan cristal, hormigón blanco y aluminio para lograr un juego de materiales y volúmenes, que alcanza su máxima expresión en el atrio de la entrada, donde aparece la enorme estructura de alabastro que contiene la Sala de Reuniones. Los espacios de trabajo, con una superficie aproximada de 4.000 metros cuadrados, se estructuran alrededor del patio central y se comunican mediante escaleras y ascensores panorámicos. Pizarra filita, moqueta y madera dan homogeneidad a cada área. La nobleza de todos los materiales empleados transmite una sensación de transparencia, claridad y funcionalidad, objetivos acordes con la filosofía de la entidad. Cinco plantas, dos sótanos, un salón de actos con capacidad para 200 personas, salas de reuniones en cada una de las plantas, biblioteca, cafetería, el equipamiento técnico y audiovisual más avanzado y un aparcamiento para 110 vehículos, componen un conjunto arquitectónico creado para mejorar la eficacia y la calidad de los servicios que se ofrecen a las empresas. A la hora de abordar el proyecto, se han tenido en cuenta variables como el alto grado de representatividad del edificio, el respeto por el medioambiente, la integración en el entorno y la continuidad espacial del interior. El proyecto ha supuesto una inversión de nueve millones de euros y será la primera sede propia de Cámaras en Madrid en sus 118 años de historia. La nueva sede nace con la vocación de ser lugar de encuentro de las empresas de las 17 Comunidades Autónomas.