La parcela del Auditorio Jordanek se encuentra en un anillo verde que rodea el centro histórico de la pequeña y cuidada ciudad Polaca de Torun, limitando con el nuevo desarrollo de la ciudad. En la elaboración del proyecto se concedió la mitad de la superficie de la parcela al parque, ya que la proximidad del arco verde impone la percepción de la actuación como la de un gran espacio libre. Por otro lado, la vista panorámica desde el río debe mantenerse intacta, por lo que resulta indispensable que la altura del auditorio sea la menor posible. Además de ajustarse a la restrictiva normativa, el proyecto ha de ser capaz de desarrollar la sensibilidad suficiente para enfatizar los valores históricos circundantes y responder al nuevo desarrollo que articula.
El auditorio resolverá la fusión entre lo nuevo y lo viejo a través del empleo de materiales. El interior es de ladrillo, material tan presente en las fachadas del centro histórico que hasta se dice que es posible tocar el gótico en sus calles. El exterior se resuelve con hormigón muy claro, casi blanco, y deja aparecer el revestimiento interior en sus huecos, a modo de rasgaduras. La fachada reinterpreta así la tradición artesanal del ladrillo al tiempo que establece un paralelismo entre la tectónica de la ciudad y la situación estratégica de la parcela. El juego de colores, rojo y blanco, enfatiza esta dicotomía entre la herencia sugerida por el empleo del ladrillo y la tecnología y modernidad de los nuevos desarrollos urbanos.
Explicamos el volumen de la sala de conciertos a través de la experiencia de comer Zurek, plato muy apreciado de Polonia. El Zurek es una sopa tradicional servida en un pan redondo, cuya miga ha sido extraída, a modo de cuenco. Como en nuestro edificio, la piel exterior permanece rígida mientras responde,
en el interior, al fluido que aglutina las diferentes funciones, como si de los múltiples ingredientes de esta sopa se tratase. En los orificios practicados a esta carcasa es donde resulta posible percibir la naturaleza orgánica y continua del interior.
En cuanto al programa, la particularidad de la solución incluye la posibilidad de unir las dos salas requeridas, de 1000 y 300 plazas, para espectáculos conjuntos. El edificio es capaz así de albergar multitud de eventos diferenciados y se adapta, como una esponja, a un amplio espectro de situaciones. Además se ha previsto la posibilidad de abrir la sala de conciertos al exterior a través del escenario. Como una puerta, esta medida complementa el carácter abierto y permeable del edificio, que permite al usuario pasar a través de él hacia la plaza, estableciendo una total continuidad con el espacio público que lo rodea.
Uno de las características más representativas del proyecto es su sistema de acústica variable. Unas piezas de hormigón descienden de la parte superior del auditorio transformando un volumen de 8.200 m3, que proporcionan un tiempo de reverberación de 1,85 segundos, a 6.800 m3, con lo que el tiempo de reverberación se reduce a 1,4 segundos. Añadiendo absorción adicional podría llegar a obtenerse un tiempo de reverberación de 1,2 segundos, lo que cubre todo el margen posible de actividades: 1,85 segundos para sinfónica, 1,6 segundos para ópera o 1,2 segundos para teatro.
El Palacio de la Música de Jordanek va a convertirse en la carta de presentación cultural de la ciudad de Torun a nivel internacional. Gracias a su localización única y posición estratégica, éste no puede ser un edificio más, debería de ser un objeto singular, un emblema, reflejo y orgullo de la sociedad. Nuevo icono y atracción turística de la ciudad.
El edifico crea un mundo interior íntimo, manteniendo la conexión fluida con el exterior, es como una puerta de paso. Se deja atravesar para llegar a través de él a una plaza interior, al corazón de la parcela.
Se pretende crear un auditorio que consiga el mayor rendimiento posible, adaptable a diversos eventos y a distintas capacidades de público. Incluso capaz de celebrar varios actos independientes simultáneamente. Capaz de absorber eficazmente espectáculos de música sinfónica, de cámara, teatro, ópera, cine, musicales.