En una construcción representativa del Porfiriato construída a finales del siglo XIX, se plantea la adaptación de una cubierta flexible. En el pabellón, reconocido como punto de referencia dentro de la sociedad de Mérida, se organizan diferentes eventos sociales, empresariales, conciertos, etc.
A partir de las diferentes necesidades del cliente, se pensó en una cubierta funcional que permitiera alojar distintos eventos sin alterar el funcionamiento del sitio.
La cubierta es un elemento ligero de concreto suspendido por una serie de columnas esbeltas. Éstas, así como los árboles del sitio parecieran ubicarse de manera azarosa sobre el terreno, se disponen alrededor de la plaza central para abrazar los eventos que ahí se lleven a cabo. La geometría de la cubierta enmarca el cielo mientras que las columnas permiten crear un juego de permeabilidad entre el jardín que los rodea y la plaza protegida. La cubierta podrá configurarse de distintas maneras, ya sea desplegando una serie de lonarias y paneles o descubriendo completamente una sección de la misma.