El mobiliario urbano es, cada vez más, protagonista de la escena de las ciudades. Es preciso formular soluciones industriales que den cuenta de las más altas exigencias técnicas y estéticas, tendiendo a ofrecer piezas de formas que no tienen más limitaciones plásticas que las de la creatividad del diseñador, cuidando de forma especial aquellos aspectos que tienen que ver con su durabilidad, su buen comportamiento ante factores ambientales y de uso (y abuso). El hormigón ha sido, desde hace más de un siglo, la materia prima de muchos ejemplos que se conservan hasta este momento y que constituyen un catálogo de soluciones emanadas de la industria de la prefabricación.